Soy producto de mis malas decisiones y mis pocos aciertos
bajo tus manos, sin embargo, no soy nada más que acertijos
Quiero quedarme perdida entre tus dientes
sólo quiero quedarme siempre, apretada entre tus dedos
Llévame de la mano, llévame.
jueves, 13 de noviembre de 2008
lunes, 13 de octubre de 2008
viernes, 10 de octubre de 2008
mg
"Tener muchas es como no tener ninguna". Quizás tengas razón. De todas maneras es mejor que verte escribir fatídicos poemas de amor y saber que no hay nada que pueda hacer yo para disuadirte de pensar en ella, o en ellas.
Te quiero desde siempre, pequeña y tú lo sabes. Desde esas largas conversaciones por teléfono que nunca recordaré cómo se iniciaron, probablemente tú sí. Probablemente tú recuerdes exactamente el primer hola y la palabra que siguió y recuerdes también cómo fue que se extendió ese hilo imaginario que de teléfono a teléfono nos regaló una amistad sin rostro, pero amistad más que al fin, más que al cabo. Supongo yo, que desde el inicio nos comprendimos aún sin saber que eso era lo que buscábamos la una en la otra.
Ahora me parece gracioso recordar esa imagen tan distinta que teníamos de nosotras mismas en ese entonces. Cuando nos creíamos invencibles siendo en verdad tan vulnerables. Creo que no me equivoco al decir que nos complementamos instantáneamente. Eres la primera persona con quien conseguí confesarme, confesar mis miedos y tristezas. Tú hiciste lo mismo.
Y creo que fue entonces que yo aprendí a enseñar y tú me enseñaste cómo aprender.
Te quiero desde siempre, pequeña y tú lo sabes. Desde esas largas conversaciones por teléfono que nunca recordaré cómo se iniciaron, probablemente tú sí. Probablemente tú recuerdes exactamente el primer hola y la palabra que siguió y recuerdes también cómo fue que se extendió ese hilo imaginario que de teléfono a teléfono nos regaló una amistad sin rostro, pero amistad más que al fin, más que al cabo. Supongo yo, que desde el inicio nos comprendimos aún sin saber que eso era lo que buscábamos la una en la otra.
Ahora me parece gracioso recordar esa imagen tan distinta que teníamos de nosotras mismas en ese entonces. Cuando nos creíamos invencibles siendo en verdad tan vulnerables. Creo que no me equivoco al decir que nos complementamos instantáneamente. Eres la primera persona con quien conseguí confesarme, confesar mis miedos y tristezas. Tú hiciste lo mismo.
Y creo que fue entonces que yo aprendí a enseñar y tú me enseñaste cómo aprender.
jueves, 9 de octubre de 2008
. ....
Te busco
como si acaso algún día fueras a volver.
No puedo evitarlo. Voy por las calles y miro a todos lados y nunca, nunca hay rastro. Entonces despierto nuevamente para entender que ya no estás.
Los sábados ya no quiero salir de la cama y los domingos no quiero ir a dormir: me faltas. Me faltan tus ojos redondos encerrando mi presencia en tus pupilas, tus pequeños dientecitos de huevo cocido y tus peluches de nieve.
Jamás nadie podrá entender lo que sentí ese día, lo que siento hasta hoy. Lo que me cuesta recordar las cosas lindas y evitar los recuerdos de ese día fatal, lleno de malas decisiones.
Tú no sabes, no te imaginas, todo lo que yo daría por volverte a tener, aquí, conmigo. A veces sueño despierta, imagino que regreso a casa y aún te puedo encontrar en el balcón, con tus orejitas alertas siempre esperando mi regreso. Pequeño, si realmente supieras cómo me quiebro desde que no estás más. Los días son exageradamente grises y lentos, como una extraña película a blanco y negro sin final feliz, porque tú eras mi final feliz y ahora sólo eres un final, al menos hasta que me reúna contigo.
Perdóname, yo estaba aquí para protegerte y desde que fallé simplemente siento que no estoy. Perdóname por no haber cumplido, por no haber estado, por no haber hecho caso a mi intuición. Hoy quizás las cosas serían distintas para nosotros, pero fallé. Perdón.
Espérame por favor.
como si acaso algún día fueras a volver.
No puedo evitarlo. Voy por las calles y miro a todos lados y nunca, nunca hay rastro. Entonces despierto nuevamente para entender que ya no estás.
Los sábados ya no quiero salir de la cama y los domingos no quiero ir a dormir: me faltas. Me faltan tus ojos redondos encerrando mi presencia en tus pupilas, tus pequeños dientecitos de huevo cocido y tus peluches de nieve.
Jamás nadie podrá entender lo que sentí ese día, lo que siento hasta hoy. Lo que me cuesta recordar las cosas lindas y evitar los recuerdos de ese día fatal, lleno de malas decisiones.
Tú no sabes, no te imaginas, todo lo que yo daría por volverte a tener, aquí, conmigo. A veces sueño despierta, imagino que regreso a casa y aún te puedo encontrar en el balcón, con tus orejitas alertas siempre esperando mi regreso. Pequeño, si realmente supieras cómo me quiebro desde que no estás más. Los días son exageradamente grises y lentos, como una extraña película a blanco y negro sin final feliz, porque tú eras mi final feliz y ahora sólo eres un final, al menos hasta que me reúna contigo.
Perdóname, yo estaba aquí para protegerte y desde que fallé simplemente siento que no estoy. Perdóname por no haber cumplido, por no haber estado, por no haber hecho caso a mi intuición. Hoy quizás las cosas serían distintas para nosotros, pero fallé. Perdón.
Espérame por favor.
domingo, 31 de agosto de 2008
scotty
yo no te quiero de vuelta, yo te necesito de vuelta,
dicen que todo pasa por algo, pero yo no le encuentro el más mínimo sentido a todo esto.
Te extraño y eso es todo lo que sé.
dicen que todo pasa por algo, pero yo no le encuentro el más mínimo sentido a todo esto.
Te extraño y eso es todo lo que sé.
jueves, 21 de agosto de 2008
felicidad está
en mis brazos temblando alrededor de tu espalda
en tu sudor mezclado con mis lágrimas
en tus ojos perdidos y en mis labios abiertos
en ese hilo invisible entre tu boca y la mía
en la desesperación de tenerte y no tenerte
en la comodidad de no sentirnos atados
(sino siempre atraídos)
en nuestro placentero egoísmo
en tu lengua y en mi sal mezclada con saliva
entre mis piernas
entre las tuyas
en el momento en que tu aliento y el mío se hacen uno
en un estallido de gemidos
y en tu nombre, sólo cuando sale de mi boca.
lunes, 18 de agosto de 2008
* ****
ella tiene el mismo desorden en la cabeza
y nuestros ojos se pierden en el mismo sitio
pero ella no puede envenenarte de la misma forma que yo
sólo yo sé cuándo mis uñas volverán a recorrer tu espalda
o cuando mi pálida sonrisa volverá a iluminar tu cuerpo sobre el mío
sólo yo sé cuán lúgubres tus ojos pueden ser realmente
y no importa cuántas veces intentes reemplazarme
siempre volverás.
y nuestros ojos se pierden en el mismo sitio
pero ella no puede envenenarte de la misma forma que yo
sólo yo sé cuándo mis uñas volverán a recorrer tu espalda
o cuando mi pálida sonrisa volverá a iluminar tu cuerpo sobre el mío
sólo yo sé cuán lúgubres tus ojos pueden ser realmente
y no importa cuántas veces intentes reemplazarme
siempre volverás.
jueves, 14 de agosto de 2008
(sobre)saltos
yo no sé
y tú?
yo no conozco las rutinas
ni quiero conocerlas nunca
yo no quiero encerrarme
en la comodidad de tenernos siempre
y a la vez estar ausentes
yo te quiero vivo
conciente
alerta
despierto
inquieto
expectante
vigilante
en jaque
yo te quiero amante
yo te quiero conmigo.
y tú?
yo no conozco las rutinas
ni quiero conocerlas nunca
yo no quiero encerrarme
en la comodidad de tenernos siempre
y a la vez estar ausentes
yo te quiero vivo
conciente
alerta
despierto
inquieto
expectante
vigilante
en jaque
yo te quiero amante
yo te quiero conmigo.
martes, 3 de junio de 2008
Pequeños
Ellos miran sólo con el corazón al frente
adivinan mis pasos
olfatean mi presencia
ellos duermen con las orejas siempre despiertas
para cuidarme siempre
y con cada lamida me regalan el alma
Yo los veo crecer
y les procuro todo lo que puedo
Yo los veo correr
y soy la persona más feliz del mundo
Yo no les pido, yo los espero
y ellos solamente saben dar.
Gracias pequeños, por hacer mejor mi vida.
Descansa en paz Toshi, gracias por todo el tiempo que nos alegraste el corazón.
jueves, 17 de abril de 2008
Con cualquier cosa que digo te mueres de risa un poco,
luego me miras
y te llenas de toda esa ternura que la vida no te dio
siempre fuiste un tipo duro, de la calle
pero conmigo naciste de nuevo
sólo a veces te descubres como el tipo de siempre
yo me asustó y me escondo, debajo de la cama unas veces
otras detrás de la cortina
luego vuelves tú, el de ahora
el que pide disculpas,
abraza
y me deja llorar entre sus brazos
y entonces soy yo, soy la niña nuevamente
la niña que quise ser siempre, la mujer que no quise ser nunca
la que muere de risa un poco, con cada cosa que dices.
sábado, 8 de marzo de 2008
descargar.

Suscribirse a:
Entradas (Atom)