ella tiene el mismo desorden en la cabeza
y nuestros ojos se pierden en el mismo sitio
pero ella no puede envenenarte de la misma forma que yo
sólo yo sé cuándo mis uñas volverán a recorrer tu espalda
o cuando mi pálida sonrisa volverá a iluminar tu cuerpo sobre el mío
sólo yo sé cuán lúgubres tus ojos pueden ser realmente
y no importa cuántas veces intentes reemplazarme
siempre volverás.
1 comentario:
este se sintió como si yo misma me contara un cuento.
(*)
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