En un espacio tan pequeño nos perdemos tanto, es como que yo estoy y como que tú estás pero igual al fin, vamos ausentes.
De pronto una mirada me hace creer que no es así, de pronto una llamada, un abrazo y hasta un beso, un híbrido entre hacer el amor y tener sexo, un momento después, el instante que nos lleva a la sonrisa y de ahí a la risa, darme la mano antes de llegar al sueño.
Tengo tanta incertidumbre entre las manos, que no sé de qué manera verte, entonces me detengo y pienso en evitarte y entonces sigo, y no puedo dormir en la noche. Tu presencia me da vueltas y sigo sin saber si estás o no, si realmente hay algo o no hay más, porque a veces pienso que sí quieres, que me quieres y otras más no te quiero creer.